Por René Gutiérrez G.
Fotos: José Mario Aguillón G. Pasaban de las diez de la noche cuando Ángel Alberto Ramírez Hernández de 20 años, Traset Olvera Gris de 19, y Cinthya Yaneth Arriaga Alvarado de la misma edad, tripulaban la todo terreno Mazda MPV, modelo 96, color negro en dirección al norte por la vía Río Bravo-Reynosa, una de las más peligrosas del país como lo dijera en su momento José Luis Uscanga capitán de la desaparecida Policía Federal de Caminos.
Los tres compañeros de escuela tenían en su mente llegar a una fiesta, pero su destino tenía otra muy distinta; Ángel Alberto apenas había pasado por Cinthya en la colonia Lampacitos, al tomar la carretera por el lado derecho se encontró con que el pavimento termina abruptamente, sin advertencia, casi sin razón, sobre la terracería trató de incorporarse a la franja de rodamiento virando a la izquierda.
La velocidad y el volanteo frenético terminaron por arrebatarle el control y zigzagueando para desplazarse fuera del camino, paralelo al mismo, hasta proyectarse con el costado derecho contra un gran poste de madera de la CFE, Cinthya ocupaba el puesto delantero derecho en la unidad, lamentablemente recibió toda la energía del impacto, matándola enseguida.
Servicios Periciales confirmó que el conductor no estaba intoxicado, pero es mantenido bajo custodia en el IMSS, en tanto su amiga Treset Olvera, también está grave en una clínica particular, el peritaje determina responsabilidad del conductor y si toma en cuenta las condiciones de la carretera como ambientales, lo cual puede ser materia para una defensa legal, esto, si no aparece la codicia en el juez al que toque el caso.
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