miércoles, 25 de mayo de 2011

Si lo maté, porque me robaba cuando tomábamos

Por: René Gutiérrez G.
En la escena del crimen
Fotos: José Mario Aguillón G.

       “¡Sí! ¡Lo maté!, pero no nomás por matarlo, el cabrón primero me robaba cuando tomábamos, yo no me defendí, él traía un palo y por eso saque el cuchillo, mire estoy herido también, pero stá bueno la ley hace lo que quiere”, dijo el homicida de la colonia Lampacitos antes de ser trasladado a la Procuraduría de Justicia.
    Ezequiel Aguilera Gómez de 61 años de edad, a veces apoyado por su familia y otras con trabajos eventuales se hacía de algunas monedas, dinero destinado para comprar garrafas baratas de licor de caña.
     Alcohólico, conocido en el barrio de la calle de San Luis donde radicaba en el 123 con su hija Yesenia Aguilera de 21 años; no era considerado de peligro e incluso no era grosero en su estado, hace meses comenzó a compartir su vicio con don Oscar o Luis de unos 60 años, relativamente recién llegado al rumbo donde le dieron permiso de habitar un cuarto.
Tenía en su mano un palo
     En esa vecindad, sin más inquilinos hacía las veces de velador y le daban una propina por ello los propietarios, ambos adultos mayores bebían a más no poder. En ocasiones, Ezequiel era llevado por sus parientes hasta su casa.
     El fin de semana los vecinos escucharon que ambos peleaban verbalmente, le dieron poco importancia al considerar que no estaban en sus cabales por el alcohol, finalmente el lunes vieron a Ezequiel pasar trastabillando ensangrentado y con un cuchillo.
Confesó que lo mató porque lo robaba cuando tomaban
     No pasó mucho tiempo cuando un niño jugando encontró en el patio de la vecindad el cuerpo de don Luis, aún sujetaba en su mano derecha un tramo de palo mango de azadón, con el mismo que había herido a Ezequiel en el brazo izquierdo y cabeza.
     Cuando la Policía Preventiva llegó los propios vecinos lo señalaron, Ezequiel estaba en su casa lavando sus manos y la herida en el brazo, ebrio y frente a su hija admitió que había apuñalado a Luis, por que pretendía robarle su licor y “centavos”.
Al momento en que lo trasladarían a la AEI
     Esta tarde fue trasladado a los separos de la Agencia Estatal Investigadora, el hombre apenas podía sostenerse en pie, dolido por los golpes de su adversario, por lo que la custodia del comandante Gilberto Lerma Plata y agentes fueron un tanto innecesarias.
El Comandante Lerma de la PME, al frente del operativo
     El fiscal lo procesa por el delito de homicidio calificado por el detalle de que el cuchillo lo llevaba ya pensando hacer daño, de ser así podría ser condenado a más de 30 años de prisión, y de ser reclasificado el delito por asesinato en riña la pena podría ser de 15 años, en ambas por su edad y enfermedades no saldría vivo del encierro, comentó uno de los secretarios de la representación social.






1 comentario:

  1. se la bañan con el Viejo, 30 años,,, no la chingen,,, y pas sus birongas que. . .

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