Estaba amenazada de muerte

Por. René Gutiérrez G.

Fotos: José Mario Aguillón G.

Fiscal tercero dio fe ministerial

     Era una adolescente la mujer asesinada en la colonia ampliación Tamaulipas, su rebeldía la trajo de Estados Unidos a Reynosa, donde no se adaptó a las reglas en casa de su hermana mayor y buscó la prostitución como medio de vida en el barrio del central, dijo al reclamarla esta tarde en la agencia tercera del Ministerio Público.

     Paola Martínez Flores recién había cumplido los 17 años cuando decidió abandonar a sus padres en Norteamérica, decidida a no volver para evitar la constante lucha del régimen de familia y sus obligaciones escolares, fue en diciembre cuando llegó a esta frontera.

     Su hermana Cinthya Viridiana Martínez Flores de 33 años, ama de casa y trabajadora, supuso que dándole su espacio, ocupaciones y atención podría enderezar ese “tronco torcido”, le dijo las reglas de casa, la hora de llegada y deberes.

 Se supo que estaba amenazada de muerte

     Tal vez un mes estuvo de acuerdo, pero los 60 días siguientes volvió a sus desplantes rebeldes en franco reto a los ordenado, así estuvo hasta que escapó de la casa ubicada en la colonia Rancho Grande.

     A pesar de ello Paola de vez en cuando llamaba por teléfono a su hermana, la enteró que estaba trabajando en el barrio del central y ahí mismo habitaba en uno de los hospedajes, pero omitió el nombre como el oficio que desempeñaba.

     Para Cinthya era evidente que Paola se prostituía de ahí que se rehusara a ser visitada o encontrada por ella en el rumbo, la semana pasada le envió un mensaje asegurando que tenía problemas con alguien, anteriormente le había dicho lo mismo, pero no pasó nada por eso no le dio curiosidad por saber más o de plano buscarla.

     Su actividad clandestina frustró la búsqueda de evidencia biológica de los peritos forenses, la promiscuidad les impide tener un sospechoso por medio del ADN, así que la investigación sigue siendo de campo para los agentes de homicidios.



Ella es hermana de la muerta