miércoles, 8 de febrero de 2012

Indignación por brutal abuso sexual a menor de 5 años


Vecina y hermanito de la víctima


Por René Gutiérrez G.
Fotos: José Mario Aguillón G.

Policías ministeriales siguen la investigación para detener a un individuo que cometiera incalificable delito en agravio de la hija de su pareja en turno, amarrándola primero de pies y manos además de taparle su boquita con cinta adhesiva para que no gritara y poder cometer a su antojo un insólito ataque sexual en contra de la pequeñita de apenas cinco años de edad.
Esta canallada de un ente salido del averno causó una tremenda indignación por los corrillos policiacos al quedar al descubierto la violación de la pequeña de tan sólo cinco años, por parte de su padrastro, quien todavía amarró a la menor y le encintó su boquita para que no gritara mientras cometía su felonía, para luego darse a la fuga; un hermanito de la niña también fue víctima de tocamientos obscenos, este apenas de 4 años.

Juez calificador Lic. Tomás Vela

Los bochornosos hechos salieron a la luz pública, cuando una vecina llegó a la casa de los menores ubicada en la colonia Riberas del Carmen para darles algo de comer, encontrando aquel cuadro desgarrador de ver a le menor atada y llena de líquido hemático de su partecita intima, y al otro pequeño llorando, pues había sido testigo de esa locura de su maligno tutor.
Rápidamente la vecina a la que conocen como “la chaparra” le habló a otra vecina de nombre Claudia Zedillo, de 37 años, para desatar a la pequeña y hablarle luego a la policía.

La madre

Al lugar de los hechos llegaron los preventivos del sector Muralla, al mando del comandante Félix Zapata, auxiliando a los pequeños, solicitando también el apoyo de una ambulancia de Protección Civil para que trasladaran a la menor al Hospital General y recibiera atención médica, en tanto al otro pequeño lo llevaron a la Preventiva junto con una de las vecinas salvadoras.
Tras conocer los hechos, se desató una cacería por parte de la Policía Preventiva y la Ministerial, pero al chacal no pudieron ubicarlo, sólo a la mamá quien había ido al Hospital General tal vez para enterarse del estado de salud de su pequeña cuyo nombre se omite por razones obvias.
Pero cuando esperaba respuesta de la salud de su hija por parte de los médicos, fue detenida por los agentes ministeriales que la trasladaron de inmediato a la corporación para interrogarla sobre cómo se llama su indeseable pareja y los lugares que frecuenta para localizarlo y detenerlo para que pague por esa violación que cometió en perjuicio de su hijastra, en esta obra maldita, pudiera estar inmiscuida la desalmada madre de los menores, al no denunciare oportunamente los hechos.



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