Por René Gutiérrez G.
Anteriormente las
oficinas generales de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio
del Estado (FSTSE), eran orgullo de todos ellos y hasta torneos de futbol
rápido se organizaban en un campo al interior de estas oficinas, pero su actual
representante, la dejó abandonada y sólo llega hasta ellas por mera casualidad.
De esto es de
todos conocidos que el señor Luis Guerrero, actual secretario general, que
desde hace un tiempo dejó de asistir a las oficinas de esta agrupación
sindical, por lo tanto, ahora luce, como nido de vagos y malvivientes que
llegan hasta ella, para cometer sus bacanales y quien sabe que tantas otras
cosas más.
Así se expresó un
nutrido grupo de afiliados a esta federación sindical, quienes comentaron, que
hasta el director del hospital general ha llegado con personal o personas
dizque sindicalizadas a emborracharse en los patios y vaya usted a saber, si lo
hagan también dentro de las oficinas, pero lo peor del caso, es que dejaron los
cartones de cerveza, hasta que ellos como voluntarios, decidieron juntarlos y
echarlos a un tambo de la basura.
“Es urgente,
comentaron, reelegir a otro representante”, pues al actual, no lo ven desde
hace tiempo y solo acude a estas oficinas, cuando le da la gana y nada hace por
restablecer el orden y limpieza tanto en el patio pavimentado, como el otrora
usado por las familias como días de campo, ya que había juegos infantiles para
los pequeños, pero ahora están llenos de maleza y posiblemente llenos de
alimañas.
Otros comentaron,
que lo han buscado para que les dé alguna explicación, pero no los atiende,
porque mencionan, que posiblemente se quiera encumbrar con alguna diputación al
andar con un candidato y ha de querer, que le toque alguna curul, pero si esto
ocurriera, ellos, serían los primeros en negarle su voto, por dejar estas
oficinas abandonadas y a la buena de Dios, así, las cosas, dijeron no aparecer
su identidad para no verse en futuras represalias.
Pie de foto
La otrora orgullosa Casa del Trabajador (CATRA), luce sucia,
abandonada y descuidada y en su patio que en otros tiempos era un descanso para
las familias, ahora está lleno de maleza y quizás abunden bichos y alimañas de
todo tipo.
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