martes, 31 de enero de 2012

Pudo haberle costado muy cara la parranda

Por René Gutiérrez G.
Fotos: José Mario Aguillón G.

Milagrosamente un residente de la vecina ciudad texana de McAllen, Texas, salvó la vida al salir ileso del interior de su automóvil al volcarse hacia las aguas del canal paralelo al Anzaldúas, a la altura de la entrada a la colonia Nuevo Amanecer, destacando que al poner sus pies sobre tierra firme, se persignó varias veces y al darle gracias al creador por haberlo salvado, se soltó llorando.
Esos hechos sucedieron alrededor de las siete de la mañana del domingo, cuando el texano conducía su vehículo de poniente a oriente por el boulevard Colosio y antes de llegar a la entrada de la colonia Nuevo Amanecer, debido a la ebriedad en que se encontraba, posiblemente lo venció el sueño, pues también andaba amanecido, se salió de la carpeta asfáltica y se precipitó a las aguas del canal mencionado.
Posiblemente despertó, cuando el auto iba desmesurado hacia el canalito, pero la ebriedad y el susto no lo dejaron maniobrar bien y sin remedio fue a parar su loca carrera a las aguas mencionadas, pero, por fortuna logró salir del auto y ponerse en tierra firme.
Al llegar al lugar peritos del departamento de peritajes de tránsito local este personaje se encontraba y ya en tierra firme, pero totalmente empapado, los servidores públicos lo protegieron conduciéndolo al interior de su patrulla, luego llamaron a una grúa, para que sacara el auto del canal, siendo este un automóvil Lincoln Town Car, placas texanas.
Cabe destacar, que fueron otros automovilistas que pasaban por el lugar los que llamaron al teléfono de emergencias, también conocido como C-4 y de esta dependencia alertaron a las autoridades correspondientes que llegaron al lugar de los hechos para tomar conocimiento y reportarlo lo anterior, a quien corresponda.

  

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