¡Tres muertos! Sin confirmar en la balacera
Por René Gutiérrez G.
Fotos: José Mario Aguillón G.
Temible persecución castrense a una camioneta conducida por civiles, dejó por lo menos tres muertos y espantoso frío entre los vecinos del boulevard Del Maestro y calle Mozart de la colonia Narciso Mendoza, para finalmente terminar chocando los civiles contra otra unidad en calle Sor Juana Inés de la Cruz, donde fueron abatidos.
Esta persecución fue poco después de las siete de la noche del miércoles 21 de este mes de diciembre, comentaron vecinos del lugar que espantados por esta acción de las fuerzas militares contra una camioneta conducida por civiles quienes al verse seguidos por los militares presuntamente chocaron contra otra unidad donde viajaba una familia entera, de la que oficialmente, nada se sabe nada debido a lo hermético que en estos casos se colocan los elementos de la SEDENA.
“Desde varias cuadras atrás se escuchaba el tableteo de las armas de fuego disparadas por los militares contra los ocupantes de una camioneta al parecer Ford Ranger, misma que al chocar quedó convertida a fierros retorcidos debido al impacto, posteriormente los militares se bajaron de sus unidades, algunas 10 y repitieron los disparos contra los civiles dejándoles caídos y sin vida”, dijeron vecinos de las mencionadas calles de la colonia Narciso Mendoza.
Como es su costumbre los elementos castrenses se apostaron en los alrededores de esta temible acción bloqueando por varias horas el boulevard Del Maestro y la calle Mozart, así, como calles alternas al interior de la mencionada colonia.
Posteriormente, algo así, como dos o tres horas hizo su aparición los agente del ministerio público federal y del fuero común que se hicieron acompañar de elementos de criminología de los dos fueros, para posteriormente dar entrada al lugar a dos unidades de una funeraria y vehículos de una empresa de grúas, para levantar los cuerpos y los automóviles impactados.
Por otra parte, al quedar bloqueadas las calles por las unidades y por los militares, algunas personas que llegaban a sus domicilios, se vieron nerviosos y molestos, al no poder pasar a sus viviendas por lo hermético de la revisión de los soldados, ¡ “ya basta”!, dijeron algunos.
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