Fallece bombero en cumplimiento de su deber

Por René Gutiérrez G.

Fotos: José Mario Aguillón G.

Una pensión de tráileres ubicada al norte del boulevard Colosio por la Brecha E-99 se vio envuelta en una voraz deflagración desde las seis de la mañana con 30 minutos, ignorándose hasta el momento, que fue, lo que se incendió, ni tampoco cómo se inició, pues el denso humo que en segundos cambiaba del negro al grisáceo, no dejaba ver con exactitud, lo que se estaba achicharrando.

 A esa hora o minutos más tarde en el cuartel de bomberos tuvieron conocimiento del siniestro y de inmediato enfilaron primero por el boulevard Álvaro Obregón, Espuelas y Colosio y en un dos por tres, estaban en el lugar de los hechos enchufando las mangueras para empezar a verter chorros de agua sobre las llamas intentando sofocar el fuego.

El denso humo no cedía y fue entonces el profesionalismo de estos seres sin temor a perder la vida, pues su trabajo, consiste en salvar las ajenas, así, como sus elementos personales o del hogar.

Uno de ellos, no midió las consecuencias y a pesar de llevar el equipo completo para hacer frente a contingencias como esta, se adentró hacia el humo, pero nadie sabe qué pasó, que perdió el conocimiento y cuando sus compañeros se dieron cuenta y lograron sacarlo del lugar, estaba desvanecido y aunque le brindaron los primeros auxilios y estaban por llevarlo al hospital más cercano, expiró.

Carlos Amadeo Leal López, llegó al lugar de los hechos, pero, desde que se dio cuenta estuvo al tanto de los acontecimientos, pero su desesperación fue más allá de lo común, al saber, que uno de sus elementos, había perecido, posiblemente a causa de una intoxicación por el humo.

Se llamó al agente del ministerio público en turno quien llegó acompañado de personal de técnicas de campo y de la policía ministerial del Estado, dando fe del cadáver del servidor público de protección civil y bomberos, para enseguida ordenar el traslado al servicio médico forense, para la práctica de la autopsia de ley.

20 AÑOS DE EXPERIENCIA

 Cabe hacer mención que el elemento caído en cumplimiento de su deber, tenía más de 20 años como servidor público en este departamento, había recibido cursos de capacitación, tanto aquí en Reynosa, a nivel nacional e internacional, lo que significa, que no era un improvisado, pero lo que probablemente no haya tenido en cuenta, o no haya medido el peligro entrando al humo y en caso de no haberlo medido, es que confió en el equipo contra incendio, que llevaba puesto  pero el destino, quizás las llamas o el humo, hicieron presa de su organismo y obtuvo una intoxicación, que lo llevaron a la muerte.

Llevó en vida el nombre de Marcelino Segura Delgado, era conocido entre sus compañeros como “El Piruño”, por su don de gentes, entusiasmo en el trabajo y por no rendirse jamás, ante la adversidad, hoy descansa en paz y esperamos que su familia, tenga una pronta resignación, aunque sabemos que esto es casi imposible.