Personal de SPM enclaustrado por el Coronel

Texto: René Gutiérrez G.

Fotos: José Mario Aguillón G.

     Primero canceló el evento del día del niño programado para hoy en las instalaciones de Seguridad Pública como se realizó en los últimos seis años, luego reunió a todo el personal administrativo para prohibir la salida del edificio a menos de contar con un salvo conducto suyo, ambas arbitrariedades generaron molestia y polémica durante la junta.

     Así inició la agenda de trabajo del coronel Juan González Valentín, Secretario de seguridad Pública, además de que el director administrativo y también militar Máximo Pérez Ramírez amenazó a los reporteros con “meterlos en problemas” por presenciar la junta que parecía un caldero.

     Las familias de los oficiales, personal de todos los niveles, y niños vecinos al edificio tuvieron que regresar a sus domicilios por el anuncio de González Valentín al cancelar el evento a unas horas del mismos, sin embargo, los mandos medios y la dirección de Enlace Social continuaron con el proyecto posponiéndolo para el viernes en la quinta Blayser.

     Una vez amargado el día convocó a junta en el tercer piso, solo personal administrativo incluidos directores y jefes de oficina, comenzó argumentando que “nadie trabaja”, por lo tanto el par de horas para comer quedaban suspendidas, pero en caso de ser necesario salir de sus áreas de trabajo, es completamente obligatorio obtener un pase firmado por él, los cuales ya tenía impresos.

     En ese salvoconducto se especifica la hora en que salieron de su área de trabajo y al regresar deberán firmar una bitácora, esto para reponer las horas perdidas, pensó, que nadie apelaría a su necedad castrense, pero no fue así, los empleados debatieron con los días enteros y noches que han pasado laborando por exigencias de este militar.

     El coronel flanqueado con sus escoltas armados, retomó el tema de los alimentos, se le ocurrió comparar la secretaria con una maquiladora, donde nadie abandona la producción para comer, la respuesta fue sencilla “en una fábrica los empleados de confianza salen dos ó tres horas, y los obreros tienen cocina y comedor gratis, que también ahí lo hiciera,”.

     Cada vez más acorralado por los debates, aseguró, que esto era orden directa del alcalde Everardo Villarreal Salinas, pero fue desmentido en ese momento por personal allegado al edil, más tarde fue llamado por la secretaria del ayuntamiento Martha Elba Velasco a su oficina.

     Cuando descubrió que había dos reporteros en la sala de juntas no ocultó su coraje e impotencia, esto hizo reaccionar agresivo al director administrativo. Luego de un par de fotografías, los comunicadores abandonaron el lugar, en tanto que una mujer gritaba. “Déjelos para que sepa la ciudadanía de lo que pasa aquí”.

     Las portones de acceso ahora tienen candados para evitar que los trabajadores salgan sin “su permiso”, esto no pudo impedirlo, todos se amotinaron y a las 15:00 horas, obligaban al policía a abrir, pues comprendió estar incurriendo en el delito de privación ilegal de la libertad por tratarse de una autoridad contra civiles inocentes.